Qué ver en Dinant, la ciudad belga del saxofón

No es posible, uno se dice al verla de cerca, no es posible un lugar tan encantador como este. En la orilla del río Mosa se alza, serena, su hija. La ciudad de Dinant ofrece una de las postales más hermosas de toda Bélgica. Te contamos qué no puedes perderte, qué ver en Dinant, la ciudad belga del saxofón.

Lo primero que llama la atención de este lugar es la Colegiata de Notre Dame, que se erige majestuosa, delante de la roca calcárea. Fue construida en el siglo XIII. Su fantástico campanario en forma de bulbo fue añadido algo más tarde, en 1566. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, no cabe duda de que Bélgica es el lugar por el que repican las campanas. Tras su majestuosa puerta se esconde un bello púlpito iluminado por los rayos de sol que se cuelan a través de las altísimas vidrieras de color azul. La capilla y la pila bautismal no pasan tampoco desapercibidas.

Algo más arriba, siempre vigilante, se encuentra la Ciudadela, que no podría faltar en esta lista de qué ver en Dinant. Fue construida en el año 1048 y ha sido testigo de los episodios más trágicos que ha vivido la ciudad. El primer castillo databa del siglo XI, pero Carlos el Temerario lo destruyó casi en su totalidad, no siendo reconstruido hasta el siglo XVI.

 

La enorme escalera que conduce hasta él está fechada en esta época. Los 408 peldaños merecen la pena. Arriba esperan las vistas más espectaculares de la urbe. También se puede acceder hasta este punto mediante teleférico.

A Carlos el Temerario le siguió Luis XIV, que conquistó la ciudad. Después vendrían la I Guerra Mundial y la II Guerra Mundial. Durante la primera, como recuerda un monumento en el Hotel de Ville, situado en la calle central, la Rue Grande, fueron fusilados 674 habitantes a manos de las tropas alemanas. En esta vía sobresale también el Palais de Justice.

Durante la primera gran contienda, Charles de Gaulle, el que fue presidente de la República Francesa, fue herido muy cerca de esta población. Por esta razón, el principal puente que cruza la urbe lleva su nombre. Y sobre esta pasarela se dispone una exposición de lo más curiosa. Coloridos saxofones gigantes recuerdan que fue aquí donde nació Adolphe Sax, el creador de este instrumento. Cada uno de estos llamativos saxofones representa a un país de la Unión Europea e invita a jugar al quién es quién. El polifacético inventor del instrumento del jazz cuenta con un museo propio de entrada gratuita. La Casa de la Pataphonie anima, por otra parte, a poner a prueba el talento musical.

En la Abadía de Nuestra Señora de Leffe se elabora una popular cerveza trapense. Para imprescindible para los amantes del lúpulo es la Brasserie Caracole. Aquí la cerveza se elabora como hace siglos, en cubas de bronce con fuego de leña. El color anaranjado, la densa espuma y el sabor cítrico caracterizan la bebida que sirve este centenario local. En la gastronomía típica de la zona destaca la tartiflette, un gratinado elaborado con patatas, cebolla, queso y bacon. En la carta de los postres, la protagonista es la couque, una galleta muy dura de harina y miel caramelizada. No cabe duda de que Dinant deja muy buen sabor de boca.

 

Express Travel

Empresa, legalmente constituida el año 1998, por lo que  contamos con más de 17 años de posicionamiento en el mercado como Operador  Mayorista & Receptivo, con oficina Central en  Santa Cruz.

Como Mayorista Emisivo, contamos con productos y servicios del continente americano y europeo.

Horario de Atención

Nuestra línea directa de ayuda está disponible 24 horas al día

Lunes - Viernes: 08:30 - 12:30 / 14:30 - 18:30

Sábado: 09:00 - 12:30

Domingo: Cerrado

Emergencias: 591-77396336 / 591-70999061

Contactar Ahora!

 

Mapa de Ubicación